Flan de plátano relleno de arándanos

Buenos días!

Hoy os traigo una receta dulce pero sana y sabrosa al mismo tiempo, que se prepara con ingredientes muy básicos que todos teneos por casa. Empecemos:

- 2 vasitos de queso fresco batido
- 100ml de leche
- 4 hojas de gelatina neutra
- 1 plátano maduro
- 2 cucharadas de arándanos

Lo primero que haremos será poner las hojas de gelatina en un recipiente con agua fría de nevera para que se hidraten.

Seguidamente pondremos los arándanos en un cazo a fuego bajo con 150ml de agua para que se haga un poco mermelada. 

Si no tenéis arándanos podéis usar otra fruto tipo fresa o frambuesa y añadir algún tipo de edulcorante o pasta de dátil. En mi caso no añadí nada.

En un bol machacamos el plátano con la ayuda de un tenedor. Cuanto más maduro esté mejor nos quedará, ya que la textura será más cremosa y el sabor más dulzón. 

Mezclamos con el queso fresco batido e integramos completamente. Si preferís se puede sustituir por yogur griego.

Calentamos 100ml de leche, o de la bebida vegetal que toméis habitualmente, durante 30 segundos al microondas y añadimos las hojas de gelatina bien escurridas para que se deshagan y poder incorporarlas a la crema.

Añadimos la leche con la gelatina al bol donde teníamos el plátano con el queso fresco e integramos. 

Nos quedará una crema más o menos densa pero que al enfriar en la nevera, gracias a la gelatina, conseguiremos una textura firme.

Pasados unos 10 ó 15 minutos retiramos los arándanos del fuego. Cuanto más tiempo los dejéis, más espeso quedará.

A continuación montamos nuestros flanes rellenos. Para ello utilizaremos moldes individuales de silicona los cuáles rellenaremos hasta la mitad con la crema de plátano y queso fresco.

Seguidamente repartiremos la mermelada de arándanos en los 6 moldes.

Finalizamos rellenando los moldes con el resto de crema de plátano y dejamos en la nevera mínimo 4 horas.

Y éste sería el resultado, un postre ligero pero con mucho sabor.

Espero que os guste y hasta la próxima!